En la Pérgola hasta 15 Marzo de "Sonata de otoño"

Hasta el domingo 15 De marzo a la Pérgola Gabriele Lavia dirige Anna Maria Guarnieri en un drama psicológico y familiar, intenso y lúcido retrato de la relación conflictiva entre una madre y su hija. "Sonata de otoño" de Ingmar Bergman es un guerrillero sentimental reprimida resentimientos y malentendidos que pueden tocar las emociones y sentimientos profundos. Una extraña combinación de amor, odio, voltaje, rivalidad y la culpa.

Después de "Secretos de un matrimonio" de 1998 y luego "Después de la prueba" de la 2001, Gabriele Lavia cumple Ingmar Bergman por tercera vez como director con "Sonata de otoño": un mundo aparentemente helada, pero realmente inquieto y solitario, adaptada a Anna Maria Guarnieri.

Texto nacido para el escenario y luego se convirtió en la película 1978, a continuación, protagonizada por Ingrid Bergman, cuenta la historia de Charlotte, pianista de éxito en el Sunset Boulevard de la música y la carrera sacrificada familia, negando como madre, como esposa y también como mujer.

La maldición de Charlotte es el piano. Para el piano ha arruinado las vidas de todos los que estaban cerca y también su: que sufre de un dolor de espalda ya no puede desempeñar. Después de siete años de silencio mutuo decide visitar a su hija Eva (Valeria Militello está en el papel que en el '78 era Liv Ullman), lleno de esperanzas y entusiasmo, en un intento de recuperar la intimidad perdido y nunca buscó.

"Tuve que como 'spossessarmi' de mí mismo", revela Anna Maria Guarnieri, "Están dentro de esta burbuja descompuesta que representa el mundo de Charlotte y yo bien: son una criatura nacida dirigido, por lo tanto soy feliz cuando me das un dibujo que esté terminado ".

El trabajo de Lavia es una puntuación perfecta para instrumentos solistas en una especie de diálogo continuo que es un triunfo de los malentendidos: almas tienen la misma sangre, pero no los mismos ojos con los que ven la vida, y en el fondo el mal es demasiado grande.

Eva, mujer adulta que ha perdido recientemente a su hijo de cuatro años, sigue buscando el amor de la madre, pero sigue ponerlo delante de su afectiva impotencia, recordando a todos sus articulaciones que han herido sin remedio a su infancia y la de Helena, la otra hija ahora no válido, protagonizada por Silvia Salvatori. Completa este cuadro familiar en claroscuro, todas mujeres, el marido de Eva, il Viktor dijo Danilo Nigrelli.

"En esta puesta en escena percibir sonidos diferentes", explica Anna Maria Guarnieri, "Vemos una tormenta, también sentimos los gritos primigenios ... Charlotte tiene punzadas espalda gritando y expresa su dolor, mientras que Helena - la hija con discapacidad - se comunica con el exterior a través de los sonidos guturales. En oposición a esta Eva din, la otra hija, y su marido son el silencio: tras la muerte de un niño se comunica y ya no es capaz de recuperar su relación. En este mundo descrito por Bergman encaja un quinto personaje - el piano - Charlotte que toma la forma de una relación humana real ".

Gabriele Lavia elimina la recognizability del lugar donde tiene lugar la historia, o la rectoría donde el marido de Eva ejerce su misión de pastor de un pueblo en los fiordos. La escena de Alexander Room es una habitación iluminada por una gran ventana en segundo plano (Luces de Simone De Angelis), dominado por el color gris (También en el vestuario de Claudia Calvaresi), sólo roto por el vestido rojo brillante que Charlotte lleva a cenar.

Hay sofás, el escritorio donde Eva escribe sus libros y la pequeña silla de su bebé, de los cuales Imágenes de televisión feliz de ver una breve infancia, que llenan el espacio de arrepentimiento de su padre que ama a su esposa y que infelizmente recuerda inconsolable. Hay espacios oscuros de ancho: por encima de donde vive y sufre en una silla de ruedas Helena, y por debajo de donde desaparecen, casi desvanecimiento, los personajes y de repente reaparecen.

"Charlotte es un personaje descompuesto", dice Anna Maria Guarnieri, "Desde el punto de vista del sonido y también figurativo: caminar, así torcida, Se sienta sin gracia ... El director Gabriele Lavia me pidió que moverse como un grosero y siempre manteniendo una pierna a sentarse en el sofá, porque eso es lo que son capaces de sentir dolores probablemente menos físicos ".

"Sonata de otoño" es un drama que la incapacidad Lavia centra en la separación del periódico que la elección radical de impone perfección.

"Sentirse 'excluidos' es la sensación de que Bergman tenía que saber muy bien", escribió Lavia, "Un sentimiento compartido por los actores, al concierto, en aquellos humanos extraños "exponerse", que 'están' en el escenario. Ellos sólo tienen una oportunidad de ser: "Expose". Ellos no pueden ser padres o madres. Los esposos o esposas. No son normales. Son 'extraña' y están condenados a lo Bergman llamó la soledad absoluta ".

La Sonata de otoño sigue su evolución sin atisbos de esperanza. Al final, el equilibrio de todo el mundo se reúne en su soledad. En ausencia de sentimientos de la compañía. Como si sólo podían existir los sentimientos fuera de la realidad común, en el teatro interior de OGN

Michael Lattanzi

Por el número 55 - Año II de 11/03/2015

uno.

Teatro Stabile de Umbría, Fundación Brunello Cucinelli
Anna Maria Guarnieri
SINFONÍA DE OTOÑO, di Ingmar Bergman
traducción Chiara De Marchi
Valeria Militello, Danilo Nigrelli, Silvia Salvatori
dirigida por Gabriele Lavia
escena: Alessandro cámara
trajes: ClaudiaCalvaresi
música original: Giordano Corapi
luces: Simone De Angelis

Esperanza De Vida: 1h y 45 ', solo acto